Sunday, May 20, 2007

En el Regreso a Mi Reino

En Estados Unidos en el año 2001 se le declaro la guerra al terrorismo a raíz del acto terrorista en la ciudad de Nueva York contra las torres gemelas y un avión que impacto un área del Pentágono. Estos ataques terroristas fueron un acto de guerra contra los Estados Unidos. De aquí en adelante comienza la política pública estadounidense de acabar de manera obstinada con el terrorismo. Es así como se desata la guerra en Afganistán. “Esta no es una guerra contra el islamismo ni ninguna otra religión. Los actos de violencia del 11 de septiembre resultaron en las muertes de miles de personas inocentes de muchas razas y religiones, entre ellas el islamismo.” Bush. En su afán por convencer a la opinión pública de que sus acciones eran las correctas comenzó a levantar la animosidad entre las personas de la Nación para lograr su cometido. Es así como el 20 de septiembre hace oficial la guerra contra el terrorismo

La guerra contra el terrorismo ha afectado de manera adversa a la isla de Puerto Rico. La isla ha padecido el encarecimiento de todo transporte comercial desde entonces. Paulatinamente y enfrentando a su vez una reseción económica todo ha ido cambiando. Nuestra economía depende del petróleo transportado en los barcos de bandera estadounidense para el uso de nuestra energía eléctrica y en el área industrial. Es sabido que el aumento vertiginoso de este bien es a causa del conflicto de guerra en el medio oriente matizado por las razones antes expuestas de la guerra contra el terrorismo.

A su vez los jóvenes de Puerto Rico sirven en la guerra por pertenecer al ejército de de EU en la Guardia Nacional y otras divisiones de la institución castrense. Nos preguntamos cual es la ingerencia de nuestra isla en las disputas internacionales de los países involucrados en esta abominable guerra del siglo XVI. Ninguna, seria la respuesta adecuada, pero la verdad es que es mucha. Desde los tiempos tempranos de la invasión norte americana los puertorriqueños han sido parte de la fuerza militar de EU en los principales conflictos de la joven nación.

Mientras todo esto ocurre las costas de la isla han quedado rezagadas ante la política de la guerra contra el terrorismo el patriot act y el home land security. El gobierno de Puerto Rico no tiene la facultad de patrullar sus costas he intervenir con las naves de transporte de personas indocumentadas. Esta labor le pertenece a la guardia costanera estadounidense. Supongo que se han disminuido las rondas por que este personal debe ser utilizado en tareas más importantes para combatir el terrorismo.

Por lo tanto, aunque la mayoría de los estadounidenses se oponen que continué el conflicto bélico que los ha llevado a una disminución en el presupuesto del país en áreas esenciales como la educación y la salud, el gobierno actual de EU continuara su cometido. Espero que las cosas puedan mejorar y que nuestra isla comience a dar señales de progreso económico y social. Ante el cuadro desolador que se presenta para EU y PR en cuanto a nuestra dependencia del petróleo se deberán de tomar cartas en el asunto. Que tal si el presupuesto de la guerra fuera utilizado en la búsqueda de alternativas energéticas para la nación. Así como nuevas formas de ver un sistema social económico que se ajuste a nuestras realidades isleñas sin ser una copia barata y burda de una nación gigante. Realidad propia realidad.

Friday, January 19, 2007

UNA SOLA CAMARA

LA FALTA DE RESPETO DE ESTOS MEDIOCRES QUE NO OBEDECEN LA DECISION DE LOS QUE FUERON A VOTAR Y EJERCIERON LA DEMOCRACIA. MENOS MAL QUE NO SOMOS UNA DICTADURA NI SOMOS COMO LATINO AMERICA IMAGINATELO MI QUERIDO LECTOR ! ! ! !

PAPI, EL MONO BRINCA SOLO Y SE MUEVE DE GANCHO EN GANCHO MIRANDO CUAL ES EL PROXIMO GANCHO SI NO SE VA PAL PISO.

Friday, October 13, 2006

Transformando Costados de Cemento

Dentro de una boca cualquiera siempre habra sudor en la lengua. Jadeo cotidiano se enfrasca entre la nariz y el labio superior bien mojado. Quien dice que no somos felices se equivoca, la felicidad son solo segundos dentro de otra cosa que no conocemos el nombre aun. La felicidad parece ser recordada mas que la angustia. Angustia de 50 años a tiros por que no se podia levantar nuestra bandera y solamente llevamos casi casi la misma mitad del tiempo que se tardo, con ella alzada. Bajo un aparente nivel equitativo entre dos naciones. Pero aun desde que se levanto la bandera puertorriqueña al lado de la bandera imperialista seguimos en la subordinazion, en la compra del silencio, en la entrega de nuestras almas s dos o tres mequetrefes. Mientras se sostiene el pensamiento generalizado de impotencia he podido desarrollar una teoria del por que se hace dificil la movilizacion civil por Puerto Rico.
El hambre del pseudo pobre es apasiguada por el PAN y el pobre tambien se come el PAN.
Los trabajadores estan pendientes a todos los pagos del mes y como van a pagar cada quincena que pasa, el colegio de sus hijos por que las escuelas publicas van en decadencia, la hipoteca o la renta, la gasolina, la comida y el tiempo de disfrute. Mientras todo esto ocurre no puede uno desviarse para la calle y abandonar esto por que te guinda el credito despues no puedes hacer nada con tu vida y preferimos seguir sumidos en poder comprar dos o tres cositas. En vez de unidos demostrar el hastio que existe y la desconformidad con el sistema que no nos permite elevarnos a los nuevos tiempor globales. Mientras hay que seguir creando Cooperativas !

Tuesday, September 19, 2006

Necesario promover el pensamiento crítico en la educación

Necesario promover el pensamiento crítico en la educación
Cándida CottoCLARIDAD ccotto@claridadpuertorico.com
Para que el sistema educativo de cualquier país sea exitoso, tiene que reconocer su historia. Tampoco es posible ofrecer una educación masiva con un ente que pretenda controlarlo todo. Es obvio que en nuestro país imperan ambas circunstancias.
Según el veterano maestro de escuela, principal y ex director del Programa de Estudios Sociales del Departamento de Educación (DE), Dr. Emilio Pintado Menéndez, ésos son sólo dos de los factores que afectan la educación pública en la Isla. Las críticas constantes sobre la labor del DE nos movió a conversar con Pintado Menéndez, quien tomó la sabia decisión de retirarse del DE cuando llegó a la Secretaría Víctor Fajardo.
“El Departamento está extremadamente complejo porque se quiere”, apuntó. A esa complejidad se le suma la pretensión de ofrecer una educación masiva con una estructura centralizada, lo que calificó como un absurdo. Ejemplos de lo anterior son las divisiones de regiones educativas y los distritos escolares. Es un hecho conocido que las regiones educativas han sido el foco de mayor politización en el Departamento.
En opinión del pedagogo, una de esas dos estructuras (las regiones educativas o los distritos escolares) debería de ser eliminada. No importa la estructura que se mantenga, la misma debe tener un componente que fortalezca el aspecto docente de la supervisión, un ente facilitador, no fiscalizador del maestro del salón de clases. “Esa supervisión docente está totalmente abandonada en el Departamento”, reveló. Resaltó que aunque es cierto que hace falta que el maestro cambie, es necesaria una supervisión competente. Además, señaló, que no siempre los directores escolares están capacitados para la tarea de supervisor docente. Como ejemplo de lo anterior, dijo que la mayor parte del tiempo el director de la escuela está ausente cuando se imparte capacitación a los maestros. Esto produce que en ocasiones el maestro esté más adelantado en conocimientos que el director. En la práctica, el director de escuela no es un facilitador, sino un ente administrativo para atender los asuntos urgentes.
“Cuando lo importante es la relación entre el maestro y el estudiante, no hay quien resuelva lo docente”, comentó Pintado Menéndez, quien actualmente continúa su labor pedagógica en la Organización para el Fomento del Desarrollo del Pensamiento (OFDP), una entidad sin fines de lucro integrada por pedagogos a nivel hispanoamericano, la cual fomenta una educación liberadora.
Si no existe una relación apropiada entre el maestro y el estudiante el resultado será estudiantes rezagados, algunos más que otros. No obstante, llamó la atención a que todavía no conoce de ningún país que tenga el número de estudiantes universitarios que tiene Puerto Rico. Acotó, incluso, que la educación ya no es una vía para salir de la pobreza, sino que cuando hablamos de educación lo que se busca es tratar de formar a una persona para ver cómo va a contribuir mejor a la sociedad. Dio a entender que ésa debería ser la concepción más amplia sobre los propósitos de la educación de un país.
Por el contrario, en nuestro sistema educativo el proceso de enseñanza-aprendizaje se centra en la administración de un texto como guía y el estudiante está en la periferia. El proceso debe ser lo contrario. “Tenemos un currículo del siglo 19, un maestro del siglo 20 y un estudiante del siglo 21”, dijo en una cita del pedagogo español, Ignacio Pozo. Es decir, el libro es quien le dicta el currículo al maestro, y no se consideran las necesidades y la pertinencia de la materia para el estudiante. Para que la experiencia educativa sea significativa, resaltó que es necesario el desarrollo del pensamiento crítico, basado en las experiencias y eso hay que comenzarlo desde la etapa preescolar. En cambio -agregó- en nuestro sistema educativo lo que todavía hace el maestro es transmitir conocimientos al estudiante, mientras éste tiene un rol pasivo en el proceso.
“Llegó el momento en que hay que enseñar menos para que aprendan más. Todos tenemos capacidad para pensar, si no pienso no puedo construir conocimientos”, insistió sobre la participación del estudiante en el proceso educativo.
Le abordamos en cuanto a las dudas que existen sobre las herramientas que usa el DE para medir el aprovechamiento de los estudiantes. Sí existen modelos de medición, pero “¿estará el Departamento trabajando a base de conceptos, experiencias o de un material que aparece en un texto?”, se cuestionó a sí mismo. Replicó que puede haber un divorcio entre los modelos de medición y los conceptos que se enseñan, razón por la cual los estudiantes no pueden salir bien en las pruebas. Pero ese aspecto no se ha investigado lo suficiente en el país, admitió.
“Es triste ver que los maestros se ven fuera del sistema”, dijo sobre la actitud que asumen algunos maestros, aunque reconoció que hay quienes sí están experimentando nuevas formas pedagógicas. Aun así, advirtió que a los modelos y procesos educativos hay que darles tiempo, seguimiento y continuidad, no se pueden interrumpir cada cuatro años.
El experto en el desarrollo del pensamiento crítico recalcó la pertinencia de desarrollar las destrezas del pensamiento en los estudiantes para que puedan tomar decisiones sobre sí mismos e incluso sobre el aprendizaje. Pero el hecho es que hay maestros que ni ellos mismos dominan las destrezas del pensamiento crítico. “El maestro, mientras más domina el contenido de lo que enseña, más sencillo lo puede enseñar”.
Otro factor que impide un mejor aprovechamiento es la fragmentación del currículo. “La gente aprende integrando y nosotros seguimos fragmentando el conocimiento, eso no motiva al estudiante”. Alertó a la necesidad de cambiar a nuevos paradigmas y procurar darles continuidad. Sin embargo, al mencionar el concepto de escuelas de la comunidad como un nuevo paradigma, consideró que ni los directores escolares ni los maestros están capacitados para una verdadera escuela de la comunidad por los profundos niveles de dependencia que existen en nuestro país.
El maestro de historia llamó la atención a que todo sistema educativo de todo país tiene una óptica socio política y eso en Puerto Rico puede resultar peligroso para algunos sectores. De ahí que en nuestro sistema educativo apenas se enseña nuestra historia. “La gente no se ha dado cuenta de la erosión que causa la pérdida de la identidad nacional”. Los currículos pueden ser académicos, como currículos para el desarrollo emocional sicosocial. En ese sentido atribuyó la crisis del país al vacío sociopolítico que tiene nuestro sistema. “Vemos que el país está por un lado y la educación por otro, cuando hay escuelas que por el lugar donde se encuentran el currículo debe ser dirigido al desarrollo emocional”.
El Dr. Pintado Menéndez advirtió que nada de sus señalamientos son nociones nuevas en la pedagogía, pero aquí todavía se insiste en la evaluación cuantitativa y no cualitativa. “En todas las disciplinas se deben dar pruebas de ejecución para que el estudiante demuestre lo que sabe. Para eso tiene que haber una participación del estudiante”.
“Pero romper con un paradigma de tantos años es difícil. ¿Quién supervisa a los directores de escuela?, ¿quién supervisa a los maestros?, ¿cómo se sabe que el maestro está trabajando bien, que enseña lo que debe enseñar, o enseña lo que el estudiante debe aprender?”, todas estas interrogantes están sujetas a nuevas formas.
Aun con todas estas deficiencias en el sistema educativo, el Dr. Pintado Menéndez expresó que no pierde las esperanzas. “Todavía apuesto a mi país y apuesto a la educación de mi pueblo, a una educación liberadora”.Necesario promover el pensamiento crítico en la educaciónCándida CottoCLARIDAD ccotto@claridadpuertorico.com
Para que el sistema educativo de cualquier país sea exitoso, tiene que reconocer su historia. Tampoco es posible ofrecer una educación masiva con un ente que pretenda controlarlo todo. Es obvio que en nuestro país imperan ambas circunstancias.
Según el veterano maestro de escuela, principal y ex director del Programa de Estudios Sociales del Departamento de Educación (DE), Dr. Emilio Pintado Menéndez, ésos son sólo dos de los factores que afectan la educación pública en la Isla. Las críticas constantes sobre la labor del DE nos movió a conversar con Pintado Menéndez, quien tomó la sabia decisión de retirarse del DE cuando llegó a la Secretaría Víctor Fajardo.
“El Departamento está extremadamente complejo porque se quiere”, apuntó. A esa complejidad se le suma la pretensión de ofrecer una educación masiva con una estructura centralizada, lo que calificó como un absurdo. Ejemplos de lo anterior son las divisiones de regiones educativas y los distritos escolares. Es un hecho conocido que las regiones educativas han sido el foco de mayor politización en el Departamento.
En opinión del pedagogo, una de esas dos estructuras (las regiones educativas o los distritos escolares) debería de ser eliminada. No importa la estructura que se mantenga, la misma debe tener un componente que fortalezca el aspecto docente de la supervisión, un ente facilitador, no fiscalizador del maestro del salón de clases. “Esa supervisión docente está totalmente abandonada en el Departamento”, reveló. Resaltó que aunque es cierto que hace falta que el maestro cambie, es necesaria una supervisión competente. Además, señaló, que no siempre los directores escolares están capacitados para la tarea de supervisor docente. Como ejemplo de lo anterior, dijo que la mayor parte del tiempo el director de la escuela está ausente cuando se imparte capacitación a los maestros. Esto produce que en ocasiones el maestro esté más adelantado en conocimientos que el director. En la práctica, el director de escuela no es un facilitador, sino un ente administrativo para atender los asuntos urgentes.
“Cuando lo importante es la relación entre el maestro y el estudiante, no hay quien resuelva lo docente”, comentó Pintado Menéndez, quien actualmente continúa su labor pedagógica en la Organización para el Fomento del Desarrollo del Pensamiento (OFDP), una entidad sin fines de lucro integrada por pedagogos a nivel hispanoamericano, la cual fomenta una educación liberadora.
Si no existe una relación apropiada entre el maestro y el estudiante el resultado será estudiantes rezagados, algunos más que otros. No obstante, llamó la atención a que todavía no conoce de ningún país que tenga el número de estudiantes universitarios que tiene Puerto Rico. Acotó, incluso, que la educación ya no es una vía para salir de la pobreza, sino que cuando hablamos de educación lo que se busca es tratar de formar a una persona para ver cómo va a contribuir mejor a la sociedad. Dio a entender que ésa debería ser la concepción más amplia sobre los propósitos de la educación de un país.
Por el contrario, en nuestro sistema educativo el proceso de enseñanza-aprendizaje se centra en la administración de un texto como guía y el estudiante está en la periferia. El proceso debe ser lo contrario. “Tenemos un currículo del siglo 19, un maestro del siglo 20 y un estudiante del siglo 21”, dijo en una cita del pedagogo español, Ignacio Pozo. Es decir, el libro es quien le dicta el currículo al maestro, y no se consideran las necesidades y la pertinencia de la materia para el estudiante. Para que la experiencia educativa sea significativa, resaltó que es necesario el desarrollo del pensamiento crítico, basado en las experiencias y eso hay que comenzarlo desde la etapa preescolar. En cambio -agregó- en nuestro sistema educativo lo que todavía hace el maestro es transmitir conocimientos al estudiante, mientras éste tiene un rol pasivo en el proceso.
“Llegó el momento en que hay que enseñar menos para que aprendan más. Todos tenemos capacidad para pensar, si no pienso no puedo construir conocimientos”, insistió sobre la participación del estudiante en el proceso educativo.
Le abordamos en cuanto a las dudas que existen sobre las herramientas que usa el DE para medir el aprovechamiento de los estudiantes. Sí existen modelos de medición, pero “¿estará el Departamento trabajando a base de conceptos, experiencias o de un material que aparece en un texto?”, se cuestionó a sí mismo. Replicó que puede haber un divorcio entre los modelos de medición y los conceptos que se enseñan, razón por la cual los estudiantes no pueden salir bien en las pruebas. Pero ese aspecto no se ha investigado lo suficiente en el país, admitió.
“Es triste ver que los maestros se ven fuera del sistema”, dijo sobre la actitud que asumen algunos maestros, aunque reconoció que hay quienes sí están experimentando nuevas formas pedagógicas. Aun así, advirtió que a los modelos y procesos educativos hay que darles tiempo, seguimiento y continuidad, no se pueden interrumpir cada cuatro años.
El experto en el desarrollo del pensamiento crítico recalcó la pertinencia de desarrollar las destrezas del pensamiento en los estudiantes para que puedan tomar decisiones sobre sí mismos e incluso sobre el aprendizaje. Pero el hecho es que hay maestros que ni ellos mismos dominan las destrezas del pensamiento crítico. “El maestro, mientras más domina el contenido de lo que enseña, más sencillo lo puede enseñar”.
Otro factor que impide un mejor aprovechamiento es la fragmentación del currículo. “La gente aprende integrando y nosotros seguimos fragmentando el conocimiento, eso no motiva al estudiante”. Alertó a la necesidad de cambiar a nuevos paradigmas y procurar darles continuidad. Sin embargo, al mencionar el concepto de escuelas de la comunidad como un nuevo paradigma, consideró que ni los directores escolares ni los maestros están capacitados para una verdadera escuela de la comunidad por los profundos niveles de dependencia que existen en nuestro país.
El maestro de historia llamó la atención a que todo sistema educativo de todo país tiene una óptica socio política y eso en Puerto Rico puede resultar peligroso para algunos sectores. De ahí que en nuestro sistema educativo apenas se enseña nuestra historia. “La gente no se ha dado cuenta de la erosión que causa la pérdida de la identidad nacional”. Los currículos pueden ser académicos, como currículos para el desarrollo emocional sicosocial. En ese sentido atribuyó la crisis del país al vacío sociopolítico que tiene nuestro sistema. “Vemos que el país está por un lado y la educación por otro, cuando hay escuelas que por el lugar donde se encuentran el currículo debe ser dirigido al desarrollo emocional”.
El Dr. Pintado Menéndez advirtió que nada de sus señalamientos son nociones nuevas en la pedagogía, pero aquí todavía se insiste en la evaluación cuantitativa y no cualitativa. “En todas las disciplinas se deben dar pruebas de ejecución para que el estudiante demuestre lo que sabe. Para eso tiene que haber una participación del estudiante”.
“Pero romper con un paradigma de tantos años es difícil. ¿Quién supervisa a los directores de escuela?, ¿quién supervisa a los maestros?, ¿cómo se sabe que el maestro está trabajando bien, que enseña lo que debe enseñar, o enseña lo que el estudiante debe aprender?”, todas estas interrogantes están sujetas a nuevas formas.
Aun con todas estas deficiencias en el sistema educativo, el Dr. Pintado Menéndez expresó que no pierde las esperanzas. “Todavía apuesto a mi país y apuesto a la educación de mi pueblo, a una educación liberadora”.Necesario promover el pensamiento crítico en la educaciónCándida CottoCLARIDAD ccotto@claridadpuertorico.com
Para que el sistema educativo de cualquier país sea exitoso, tiene que reconocer su historia. Tampoco es posible ofrecer una educación masiva con un ente que pretenda controlarlo todo. Es obvio que en nuestro país imperan ambas circunstancias.
Según el veterano maestro de escuela, principal y ex director del Programa de Estudios Sociales del Departamento de Educación (DE), Dr. Emilio Pintado Menéndez, ésos son sólo dos de los factores que afectan la educación pública en la Isla. Las críticas constantes sobre la labor del DE nos movió a conversar con Pintado Menéndez, quien tomó la sabia decisión de retirarse del DE cuando llegó a la Secretaría Víctor Fajardo.
“El Departamento está extremadamente complejo porque se quiere”, apuntó. A esa complejidad se le suma la pretensión de ofrecer una educación masiva con una estructura centralizada, lo que calificó como un absurdo. Ejemplos de lo anterior son las divisiones de regiones educativas y los distritos escolares. Es un hecho conocido que las regiones educativas han sido el foco de mayor politización en el Departamento.
En opinión del pedagogo, una de esas dos estructuras (las regiones educativas o los distritos escolares) debería de ser eliminada. No importa la estructura que se mantenga, la misma debe tener un componente que fortalezca el aspecto docente de la supervisión, un ente facilitador, no fiscalizador del maestro del salón de clases. “Esa supervisión docente está totalmente abandonada en el Departamento”, reveló. Resaltó que aunque es cierto que hace falta que el maestro cambie, es necesaria una supervisión competente. Además, señaló, que no siempre los directores escolares están capacitados para la tarea de supervisor docente. Como ejemplo de lo anterior, dijo que la mayor parte del tiempo el director de la escuela está ausente cuando se imparte capacitación a los maestros. Esto produce que en ocasiones el maestro esté más adelantado en conocimientos que el director. En la práctica, el director de escuela no es un facilitador, sino un ente administrativo para atender los asuntos urgentes.
“Cuando lo importante es la relación entre el maestro y el estudiante, no hay quien resuelva lo docente”, comentó Pintado Menéndez, quien actualmente continúa su labor pedagógica en la Organización para el Fomento del Desarrollo del Pensamiento (OFDP), una entidad sin fines de lucro integrada por pedagogos a nivel hispanoamericano, la cual fomenta una educación liberadora.
Si no existe una relación apropiada entre el maestro y el estudiante el resultado será estudiantes rezagados, algunos más que otros. No obstante, llamó la atención a que todavía no conoce de ningún país que tenga el número de estudiantes universitarios que tiene Puerto Rico. Acotó, incluso, que la educación ya no es una vía para salir de la pobreza, sino que cuando hablamos de educación lo que se busca es tratar de formar a una persona para ver cómo va a contribuir mejor a la sociedad. Dio a entender que ésa debería ser la concepción más amplia sobre los propósitos de la educación de un país.
Por el contrario, en nuestro sistema educativo el proceso de enseñanza-aprendizaje se centra en la administración de un texto como guía y el estudiante está en la periferia. El proceso debe ser lo contrario. “Tenemos un currículo del siglo 19, un maestro del siglo 20 y un estudiante del siglo 21”, dijo en una cita del pedagogo español, Ignacio Pozo. Es decir, el libro es quien le dicta el currículo al maestro, y no se consideran las necesidades y la pertinencia de la materia para el estudiante. Para que la experiencia educativa sea significativa, resaltó que es necesario el desarrollo del pensamiento crítico, basado en las experiencias y eso hay que comenzarlo desde la etapa preescolar. En cambio -agregó- en nuestro sistema educativo lo que todavía hace el maestro es transmitir conocimientos al estudiante, mientras éste tiene un rol pasivo en el proceso.
“Llegó el momento en que hay que enseñar menos para que aprendan más. Todos tenemos capacidad para pensar, si no pienso no puedo construir conocimientos”, insistió sobre la participación del estudiante en el proceso educativo.
Le abordamos en cuanto a las dudas que existen sobre las herramientas que usa el DE para medir el aprovechamiento de los estudiantes. Sí existen modelos de medición, pero “¿estará el Departamento trabajando a base de conceptos, experiencias o de un material que aparece en un texto?”, se cuestionó a sí mismo. Replicó que puede haber un divorcio entre los modelos de medición y los conceptos que se enseñan, razón por la cual los estudiantes no pueden salir bien en las pruebas. Pero ese aspecto no se ha investigado lo suficiente en el país, admitió.
“Es triste ver que los maestros se ven fuera del sistema”, dijo sobre la actitud que asumen algunos maestros, aunque reconoció que hay quienes sí están experimentando nuevas formas pedagógicas. Aun así, advirtió que a los modelos y procesos educativos hay que darles tiempo, seguimiento y continuidad, no se pueden interrumpir cada cuatro años.
El experto en el desarrollo del pensamiento crítico recalcó la pertinencia de desarrollar las destrezas del pensamiento en los estudiantes para que puedan tomar decisiones sobre sí mismos e incluso sobre el aprendizaje. Pero el hecho es que hay maestros que ni ellos mismos dominan las destrezas del pensamiento crítico. “El maestro, mientras más domina el contenido de lo que enseña, más sencillo lo puede enseñar”.
Otro factor que impide un mejor aprovechamiento es la fragmentación del currículo. “La gente aprende integrando y nosotros seguimos fragmentando el conocimiento, eso no motiva al estudiante”. Alertó a la necesidad de cambiar a nuevos paradigmas y procurar darles continuidad. Sin embargo, al mencionar el concepto de escuelas de la comunidad como un nuevo paradigma, consideró que ni los directores escolares ni los maestros están capacitados para una verdadera escuela de la comunidad por los profundos niveles de dependencia que existen en nuestro país.
El maestro de historia llamó la atención a que todo sistema educativo de todo país tiene una óptica socio política y eso en Puerto Rico puede resultar peligroso para algunos sectores. De ahí que en nuestro sistema educativo apenas se enseña nuestra historia. “La gente no se ha dado cuenta de la erosión que causa la pérdida de la identidad nacional”. Los currículos pueden ser académicos, como currículos para el desarrollo emocional sicosocial. En ese sentido atribuyó la crisis del país al vacío sociopolítico que tiene nuestro sistema. “Vemos que el país está por un lado y la educación por otro, cuando hay escuelas que por el lugar donde se encuentran el currículo debe ser dirigido al desarrollo emocional”.
Tres Grandes
El Dr. Pintado Menéndez advirtió que nada de sus señalamientos son nociones nuevas en la pedagogía, pero aquí todavía se insiste en la evaluación cuantitativa y no cualitativa. “En todas las disciplinas se deben dar pruebas de ejecución para que el estudiante demuestre lo que sabe. Para eso tiene que haber una participación del estudiante”.
“Pero romper con un paradigma de tantos años es difícil. ¿Quién supervisa a los directores de escuela?, ¿quién supervisa a los maestros?, ¿cómo se sabe que el maestro está trabajando bien, que enseña lo que debe enseñar, o enseña lo que el estudiante debe aprender?”, todas estas interrogantes están sujetas a nuevas formas.
Aun con todas estas deficiencias en el sistema educativo, el Dr. Pintado Menéndez expresó que no pierde las esperanzas. “Todavía apuesto a mi país y apuesto a la educación de mi pueblo, a una educación liberadora”.Necesario promover el pensamiento crítico en la educaciónCándida CottoCLARIDAD ccotto@claridadpuertorico.com
Para que el sistema educativo de cualquier país sea exitoso, tiene que reconocer su historia. Tampoco es posible ofrecer una educación masiva con un ente que pretenda controlarlo todo. Es obvio que en nuestro país imperan ambas circunstancias.
Según el veterano maestro de escuela, principal y ex director del Programa de Estudios Sociales del Departamento de Educación (DE), Dr. Emilio Pintado Menéndez, ésos son sólo dos de los factores que afectan la educación pública en la Isla. Las críticas constantes sobre la labor del DE nos movió a conversar con Pintado Menéndez, quien tomó la sabia decisión de retirarse del DE cuando llegó a la Secretaría Víctor Fajardo.
“El Departamento está extremadamente complejo porque se quiere”, apuntó. A esa complejidad se le suma la pretensión de ofrecer una educación masiva con una estructura centralizada, lo que calificó como un absurdo. Ejemplos de lo anterior son las divisiones de regiones educativas y los distritos escolares. Es un hecho conocido que las regiones educativas han sido el foco de mayor politización en el Departamento.
En opinión del pedagogo, una de esas dos estructuras (las regiones educativas o los distritos escolares) debería de ser eliminada. No importa la estructura que se mantenga, la misma debe tener un componente que fortalezca el aspecto docente de la supervisión, un ente facilitador, no fiscalizador del maestro del salón de clases. “Esa supervisión docente está totalmente abandonada en el Departamento”, reveló. Resaltó que aunque es cierto que hace falta que el maestro cambie, es necesaria una supervisión competente. Además, señaló, que no siempre los directores escolares están capacitados para la tarea de supervisor docente. Como ejemplo de lo anterior, dijo que la mayor parte del tiempo el director de la escuela está ausente cuando se imparte capacitación a los maestros. Esto produce que en ocasiones el maestro esté más adelantado en conocimientos que el director. En la práctica, el director de escuela no es un facilitador, sino un ente administrativo para atender los asuntos urgentes.
“Cuando lo importante es la relación entre el maestro y el estudiante, no hay quien resuelva lo docente”, comentó Pintado Menéndez, quien actualmente continúa su labor pedagógica en la Organización para el Fomento del Desarrollo del Pensamiento (OFDP), una entidad sin fines de lucro integrada por pedagogos a nivel hispanoamericano, la cual fomenta una educación liberadora.
Si no existe una relación apropiada entre el maestro y el estudiante el resultado será estudiantes rezagados, algunos más que otros. No obstante, llamó la atención a que todavía no conoce de ningún país que tenga el número de estudiantes universitarios que tiene Puerto Rico. Acotó, incluso, que la educación ya no es una vía para salir de la pobreza, sino que cuando hablamos de educación lo que se busca es tratar de formar a una persona para ver cómo va a contribuir mejor a la sociedad. Dio a entender que ésa debería ser la concepción más amplia sobre los propósitos de la educación de un país.
Por el contrario, en nuestro sistema educativo el proceso de enseñanza-aprendizaje se centra en la administración de un texto como guía y el estudiante está en la periferia. El proceso debe ser lo contrario. “Tenemos un currículo del siglo 19, un maestro del siglo 20 y un estudiante del siglo 21”, dijo en una cita del pedagogo español, Ignacio Pozo. Es decir, el libro es quien le dicta el currículo al maestro, y no se consideran las necesidades y la pertinencia de la materia para el estudiante. Para que la experiencia educativa sea significativa, resaltó que es necesario el desarrollo del pensamiento crítico, basado en las experiencias y eso hay que comenzarlo desde la etapa preescolar. En cambio -agregó- en nuestro sistema educativo lo que todavía hace el maestro es transmitir conocimientos al estudiante, mientras éste tiene un rol pasivo en el proceso.
“Llegó el momento en que hay que enseñar menos para que aprendan más. Todos tenemos capacidad para pensar, si no pienso no puedo construir conocimientos”, insistió sobre la participación del estudiante en el proceso educativo.
Le abordamos en cuanto a las dudas que existen sobre las herramientas que usa el DE para medir el aprovechamiento de los estudiantes. Sí existen modelos de medición, pero “¿estará el Departamento trabajando a base de conceptos, experiencias o de un material que aparece en un texto?”, se cuestionó a sí mismo. Replicó que puede haber un divorcio entre los modelos de medición y los conceptos que se enseñan, razón por la cual los estudiantes no pueden salir bien en las pruebas. Pero ese aspecto no se ha investigado lo suficiente en el país, admitió.
“Es triste ver que los maestros se ven fuera del sistema”, dijo sobre la actitud que asumen algunos maestros, aunque reconoció que hay quienes sí están experimentando nuevas formas pedagógicas. Aun así, advirtió que a los modelos y procesos educativos hay que darles tiempo, seguimiento y continuidad, no se pueden interrumpir cada cuatro años.
El experto en el desarrollo del pensamiento crítico recalcó la pertinencia de desarrollar las destrezas del pensamiento en los estudiantes para que puedan tomar decisiones sobre sí mismos e incluso sobre el aprendizaje. Pero el hecho es que hay maestros que ni ellos mismos dominan las destrezas del pensamiento crítico. “El maestro, mientras más domina el contenido de lo que enseña, más sencillo lo puede enseñar”.
Otro factor que impide un mejor aprovechamiento es la fragmentación del currículo. “La gente aprende integrando y nosotros seguimos fragmentando el conocimiento, eso no motiva al estudiante”. Alertó a la necesidad de cambiar a nuevos paradigmas y procurar darles continuidad. Sin embargo, al mencionar el concepto de escuelas de la comunidad como un nuevo paradigma, consideró que ni los directores escolares ni los maestros están capacitados para una verdadera escuela de la comunidad por los profundos niveles de dependencia que existen en nuestro país.
El maestro de historia llamó la atención a que todo sistema educativo de todo país tiene una óptica socio política y eso en Puerto Rico puede resultar peligroso para algunos sectores. De ahí que en nuestro sistema educativo apenas se enseña nuestra historia. “La gente no se ha dado cuenta de la erosión que causa la pérdida de la identidad nacional”. Los currículos pueden ser académicos, como currículos para el desarrollo emocional sicosocial. En ese sentido atribuyó la crisis del país al vacío sociopolítico que tiene nuestro sistema. “Vemos que el país está por un lado y la educación por otro, cuando hay escuelas que por el lugar donde se encuentran el currículo debe ser dirigido al desarrollo emocional”.
El Dr. Pintado Menéndez advirtió que nada de sus señalamientos son nociones nuevas en la pedagogía, pero aquí todavía se insiste en la evaluación cuantitativa y no cualitativa. “En todas las disciplinas se deben dar pruebas de ejecución para que el estudiante demuestre lo que sabe. Para eso tiene que haber una participación del estudiante”.
“Pero romper con un paradigma de tantos años es difícil. ¿Quién supervisa a los directores de escuela?, ¿quién supervisa a los maestros?, ¿cómo se sabe que el maestro está trabajando bien, que enseña lo que debe enseñar, o enseña lo que el estudiante debe aprender?”, todas estas interrogantes están sujetas a nuevas formas.
Aun con todas estas deficiencias en el sistema educativo, el Dr. Pintado Menéndez expresó que no pierde las esperanzas. “Todavía apuesto a mi país y apuesto a la educación de mi pueblo, a una educación liberadora”.

Tuesday, August 29, 2006

NO te saco el Guante de la Cara

Pensé: Voy a Cuba porque allá se estan muriendo de hambre y su gente vive oprimida por un malvado déspota llamado Fidel Castro que encarcela, tortura y mata a cualquiera que piense diferente. Nos han enseñado que este tirano despiadado se lucra del trabajo esclavizante que impone sobre su desnutrido pueblo y que la única salida que los cubanos poseen es lanzarse en balsa (a riesgo de ser fusilados) en dirección hacia Estados Unidos. Yo me dije: 'Voy a Cuba a ayudar al desvalido, a socorrer al enfermo y brindarle apoyo al oprimido.' Comprendía que mi democrático gobierno estadounidense prohibe la entrada de sus ciudadanos a territorio cubano por causas de nuestra propia protección, después de todo Bush no desea que sus ovejas vayan a ser secuestradas por los lobos. Pero mi conciencia me dictaba que no podía quedarme parado en la orilla del camino a observar cómo la injusticia y el dolor se apoderaba cada día más de mis hermanos cubanos. Así que tomé una decisión y arranqué rumbo a Cuba para luchar en contra del régimen castrista y liberar a Cuba de una segura aniquilación. Después de dos días llegué a Cuba. Para mi sorpresa la pista del aeropuerto (internacional) estaba asfaltada y los aviones eran jets. Al bajar del avión, con mucho temor, observé todo a mi alrededor para asegurarme de que no había nadie dispuesto a hacerme daño o privarme de mi libertad. Todo parecía normal, pero por supuesto no bajé mi guardia. Sabía que los problemas llegarían tarde o temprano. Recuerdo que al disfrutar de la bienvenida de una banda musical de ritmos afro-cubanos pensé que lo más seguro el gobierno los obligaba a tocar, cantar y bailar para mostrar al Mundo una cara de falsa felicidad y estabilidad. Sentí pena por esos pobres señores que debían, por el bien suyo y probablemente el de sus familias, sonreir, cantar, bailar y entretenernos cuando en realidad se estaban muriendo de hambre y enfermedad meintras su maldito líder fumaba habanos de los más caros del Mundo y bebía vino de las mejores cosechas. Me llevaron a mi hotel y me quedé sin aliento. ¡Era un hotel de cemento! ¿Cemento en Cuba? Yo creía que todo allá estaba construído en paja, bambú y palmas. Una aldea al fin. Pero no. Hay casas de cemento, carreteras asfaltadas, agua, luz, semáforos, automóviles, aire acondicionado, hospitales, escuelas, iglesias (¿Cuba no era atea?) y sobre todo había paz, vida y felicidad en sus plazas y parques. ¡¿Qué diablos esta pasando?! me pregunté. No es posible que todo esto sea una farsa, una fachada o un juego de perspectivas. Bueno, pero quizás es que Fidel preparó esta ciudad para recibir a los turistas y engañarlos mientras el resto de Cuba se muere de hambre... si.... eso debe ser. Pues entontes me propongo visitar la isla de Cuba desde la costa oriental hasta la costa occidental. Seguro que no viajo mucho antes de encontrar a los enfermos y hambrientos infelices. Visité la provincia de Santiago de Cuba por unos días y no encontré nada negativo. Su gente es humilde, hospitalaria y generosa. Sus calles son limpias y las utilidades funcionan muy bien, casi mejor que en Puerto Rico. Todos trabajan y no se ven tantos vagabundos como observo en mi isla. Tengo que salir de aquí y verificar en otras provincias. Arranco hacia la provincia de Holguín. Maldición. Aquí todo es igual. El sentido de patria y el orgullo nacional se ve en cada esquina. Las muestras de apoyo hacia la Revolución Cubana que encontré a través de los pueblos demuestran la solidaridad del pueblo hacia Fidel, el Che Guevara, Antonio Maceo, Máximo Gómez, José Martí y otros. A diferencia de mi Puerto Rico, en Cuba, sus héroes son inmortalizados en esculturas, parques, museos, escuelas, hospitales, carreteras y hasta letreros.
Encuentro Internacional
Debo proseguir con mi investigación porque: o Estados Unidos miente o Cuba es experto en teatros. He continuado viajando por Camagüey, Santa Clara y he llegado hasta La Havana. No puedo creer lo que mis ojos ven, mis oídos escuchan, mi boca prueba, mis manos tocan y mi alma siente. Cuba no se parece en nada a lo que me habían enseñado desde pequeño. He llegado a la conclusión de que Cuba sufre. Si, Cuba sufre, pero no a causa de Fidel Castro, tampoco a causa de la revolución y mucho menos a causa del socialismo. Cuba sufre a causa de Estados Unidos. ¡Cuba sufre por mi culpa! ¿Cómo he sido tan ciego? ¿Cómo pudieron engañarme? Furia corre por mis venas. Viajé a Cuba para socorrer a un pueblo pobre, oprimido y triste; y encontré a un país rico, libre y feliz que no se queja del bloqueo sino que trata de ayudar al prójimo con lo poco que tiene, o le dejan tener. Por eso digo que Cuba es un país rico. Rico por sus habitantes, rico por su revolución, rico por sus recursos naturales, rico por su cultura, rico por sus tradiciones, rico por su historia, rico por su lucha y ricos porque lo que tienen no es de ellos sino de todos. He aprendido una valiosa lección que ha marcado lo más profundo de mi razón: Todo es relativo, nada es absoluto y algunas cosas son mentiras. Por esta razón, y muchas otras, mi pensamiento lo forjo yo, mis ideales los desarrollo individualmente porque mi existencia es única e incomparable. Hoy, estimado lector, le eshorto a que construya su propio destino. Si permitimos que cualquier porquería nos guíe, cualquier porquería será nuestro futuro. Aprendí que la ignorancia es el peor asesino. Yo pensaba que Cuba era un país desangrado y encontré que pese al bloqueo, Cuba posee una economía mejor que Puerto Rico. Es más: El sistema de salud es gratuito para todos los ciudadanos, es sistema de educación es de primera categoría y gratuito, la infraestructura se encuentra en mejor estado que la puertorriqueña, la agricultura es base fundamental de su desarrollo junto al turismo, sus niveles de mortandad son mínimos, su criminalidad es baja, su conciencia nacional y patriótica el extremadamente alta y robusta, su cultura es única, inigualable y esta protegida, su líder, Fidel Castro, es amado, apoyado y admirado no por su poder militar ni represivo, sino por sus ejecutorias justas y con fines sociales, siempre manteniendo a los niños como la meta de todos sus adelantos y empresas. Cuba es libre. Puerto Rico no lo es. Cuba es independiente. Puerto Rico no lo es. Cuba lucha sin cesar. Puerto Rico se rindió hace tiempo. ¿Cómo es posible que un país que enfrenta el peor bloqueo económico en la historia del Mundo viva en condiciones casi similares(quizás un poco mejor) a la de un país colonial que goza de la "ayuda" del país más rico y poderoso del Globo?¿Cómo pueden los cubanos vivir con un autoestima nacional tal alta y nosotros vivir en una sociedad tan pobre y maltrecha si poseemos mucha más riqueza material que ellos?¿Será acaso que el dinero no lo es todo y la libertad si?¿Será acaso que el poder no vale nada si no puedes vivir en paz? Imagino que muchos y muchas deseen objetar y/o refutar todo lo plasmado aquí y es loable pero ¿por qué mejor no visitan a Cuba y lo ven por ustedes mismos?¿Qué tienen que perder? ¿Acaso le temen tanto a ese que dice protegerlos? Pues yo no le temo. Y mi pequeña 'osadía' me llevó a conseguir algo, que quizás ninguno que no se atreva pueda obtener: CONCIENCIA

Albizu en Cuba
por Javier Vélez Thursday, Aug. 03, 2006 at 5:47 PM

Monday, August 07, 2006

Un secreto muy bien guardado

Del Granma ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDOCOMUNISTA DE CUBA

Para que sigas aprendiendo mi niño

Nacía la década de los sesenta y con ella la Revolución que hizo de Cuba un país único. Tras un siglo de lucha, la República se mostraba orgullosa por primera vez. El nuevo Gobierno había borrado varias de las huellas dejadas por la explotación, la injerencia imperialista y el saqueo bajo los cuales vivieron los cubanos durante muchos años; pero la situación aún imponía titánicos retos.
Más de 3 500 centros de cambios se abrieron en todo el país.
En el orden financiero, por ejemplo, la Isla se encontraba devastada. La circulación monetaria no estaba a la par del flujo productivo y la venta de bienes y servicios. Se habían emitido más fondos que los requeridos para los habituales ajustes de pago de la economía nacional.
Según Raúl Cepero Bonilla, destacado economista cubano, trágicamente desaparecido en un accidente aéreo, en aquella época casi el 40% de los billetes en circulación estaba congelado por el atesoramiento. La mayor parte en bancos norteamericanos, lo cual era totalmente ilícito, pues la ley prohibía exportar billetes y atesorarlos.
Luego del triunfo revolucionario, el Gobierno solo encontró en el Banco Nacional una reserva monetaria de alrededor de 50 millones de pesos. Fue entonces cuando, bajo estricto secreto, comenzó a preparar una medida que sorprendió a todos y debilitó la base financiera de la contrarrevolución, respaldada como siempre por Estados Unidos. El seis de agosto de 1961 entró en vigor en la nación la segunda y más importante Ley del Canje de Billetes en aquel momento, bajo la supervisión del Comandante Ernesto Che Guevara,quien había sido presidente del Banco Nacional de Cuba. Aquellos primeros billetes llevaron una firma singular: Che.
Ya desde noviembre de 1960 había comenzado a imprimirse la moneda sustituta. El canje se efectuó en solo dos días. Fue favorecido por más de 60 000 personas, entre trabajadores bancarios, milicianos y miembros del Ejército Rebelde, que laboraron en 3 500 centros de cambio de todo el territorio. Tras esta operación, el Estado cubano se benefició con la confiscación de casi 500 millones de pesos.
Explicaba Bonilla que no fueron presentados a la transacción 462,1 millones, perdiendo así todo su valor. Este dinero estaba entonces en manos de los antiguos explotadores de la industria, la agricultura, el comercio y la banca; y en su mayoría era fruto del robo continuo de los fondos públicos que ejercieron los anteriores gobiernos títeres.
Relata que se decomisaron, por exceder la cantidad máxima autorizada, 72,5 millones de pesos, hecho que afectó a 3 725 personas y 639 empresas; que representaban solo el 0,2% del millón 768 144 personas que acudieron al cambio. La medida no incluyó, obviamente, a los depósitos de ahorro y cuentas corrientes.
Ante tal golpe, el imperialismo probó diversas vías para canjear algunos pesos por dólares. Propiciaron tales maniobras la embajada de los Estados Unidos en La Habana, la base naval de Guantánamo y en general el movimiento contrarrevolucionario.
Pero la Revolución adoptó prontamente nuevas leyes que impidieron estos sucios manejos. Solo en la base naval de Guantánamo se introducían mensualmente no menos de 350 000 billetes cubanos de los acopiados en los bancos estadounidenses, mediante el arbitrario e injusto cambio de dólares por pesos.
Esta medida, muy decisiva en aquella época, evidenció el progresivo desarrollo que la Revolución cubana comenzaba a adquirir en cuanto a experiencia, organización, y eficiencia administrativa. Facilitó la planificación total de la economía. Fortaleció la moneda nacional y le garantizó estabilidad.
Destruyó también el peligro potencial que representaban para la economía cubana aquellos 724,9 millones de pesos atesorados y fuera de control. Asimismo, el canje de 1961 favoreció la erradicación del mercado negro del peso cubano en el país, aquello fue uno de los secretos mejor guardados.

Saturday, August 05, 2006

Todo Tiene Su Final

Esta canción que es representativa de la realidad mas allá de lo que tu piensas. Como todo tiene su final, hasta aquí se acabo tu velorio. Mejor dicho tu baquiné por que entre tambores de santos y yoruba zusurrado al oido con el presagio del futuro, va saliendo a flote la verdad el fin de algo en Puerto Rico se acerca y ese algo es la colonia. Hecha pa lante cobarde todo tiene su final oigo una voz que me dice que todo tiene su final Tierra va a temblar Tierra va a temblar no mires pa tras.