Tuesday, August 29, 2006

NO te saco el Guante de la Cara

Pensé: Voy a Cuba porque allá se estan muriendo de hambre y su gente vive oprimida por un malvado déspota llamado Fidel Castro que encarcela, tortura y mata a cualquiera que piense diferente. Nos han enseñado que este tirano despiadado se lucra del trabajo esclavizante que impone sobre su desnutrido pueblo y que la única salida que los cubanos poseen es lanzarse en balsa (a riesgo de ser fusilados) en dirección hacia Estados Unidos. Yo me dije: 'Voy a Cuba a ayudar al desvalido, a socorrer al enfermo y brindarle apoyo al oprimido.' Comprendía que mi democrático gobierno estadounidense prohibe la entrada de sus ciudadanos a territorio cubano por causas de nuestra propia protección, después de todo Bush no desea que sus ovejas vayan a ser secuestradas por los lobos. Pero mi conciencia me dictaba que no podía quedarme parado en la orilla del camino a observar cómo la injusticia y el dolor se apoderaba cada día más de mis hermanos cubanos. Así que tomé una decisión y arranqué rumbo a Cuba para luchar en contra del régimen castrista y liberar a Cuba de una segura aniquilación. Después de dos días llegué a Cuba. Para mi sorpresa la pista del aeropuerto (internacional) estaba asfaltada y los aviones eran jets. Al bajar del avión, con mucho temor, observé todo a mi alrededor para asegurarme de que no había nadie dispuesto a hacerme daño o privarme de mi libertad. Todo parecía normal, pero por supuesto no bajé mi guardia. Sabía que los problemas llegarían tarde o temprano. Recuerdo que al disfrutar de la bienvenida de una banda musical de ritmos afro-cubanos pensé que lo más seguro el gobierno los obligaba a tocar, cantar y bailar para mostrar al Mundo una cara de falsa felicidad y estabilidad. Sentí pena por esos pobres señores que debían, por el bien suyo y probablemente el de sus familias, sonreir, cantar, bailar y entretenernos cuando en realidad se estaban muriendo de hambre y enfermedad meintras su maldito líder fumaba habanos de los más caros del Mundo y bebía vino de las mejores cosechas. Me llevaron a mi hotel y me quedé sin aliento. ¡Era un hotel de cemento! ¿Cemento en Cuba? Yo creía que todo allá estaba construído en paja, bambú y palmas. Una aldea al fin. Pero no. Hay casas de cemento, carreteras asfaltadas, agua, luz, semáforos, automóviles, aire acondicionado, hospitales, escuelas, iglesias (¿Cuba no era atea?) y sobre todo había paz, vida y felicidad en sus plazas y parques. ¡¿Qué diablos esta pasando?! me pregunté. No es posible que todo esto sea una farsa, una fachada o un juego de perspectivas. Bueno, pero quizás es que Fidel preparó esta ciudad para recibir a los turistas y engañarlos mientras el resto de Cuba se muere de hambre... si.... eso debe ser. Pues entontes me propongo visitar la isla de Cuba desde la costa oriental hasta la costa occidental. Seguro que no viajo mucho antes de encontrar a los enfermos y hambrientos infelices. Visité la provincia de Santiago de Cuba por unos días y no encontré nada negativo. Su gente es humilde, hospitalaria y generosa. Sus calles son limpias y las utilidades funcionan muy bien, casi mejor que en Puerto Rico. Todos trabajan y no se ven tantos vagabundos como observo en mi isla. Tengo que salir de aquí y verificar en otras provincias. Arranco hacia la provincia de Holguín. Maldición. Aquí todo es igual. El sentido de patria y el orgullo nacional se ve en cada esquina. Las muestras de apoyo hacia la Revolución Cubana que encontré a través de los pueblos demuestran la solidaridad del pueblo hacia Fidel, el Che Guevara, Antonio Maceo, Máximo Gómez, José Martí y otros. A diferencia de mi Puerto Rico, en Cuba, sus héroes son inmortalizados en esculturas, parques, museos, escuelas, hospitales, carreteras y hasta letreros.
Encuentro Internacional
Debo proseguir con mi investigación porque: o Estados Unidos miente o Cuba es experto en teatros. He continuado viajando por Camagüey, Santa Clara y he llegado hasta La Havana. No puedo creer lo que mis ojos ven, mis oídos escuchan, mi boca prueba, mis manos tocan y mi alma siente. Cuba no se parece en nada a lo que me habían enseñado desde pequeño. He llegado a la conclusión de que Cuba sufre. Si, Cuba sufre, pero no a causa de Fidel Castro, tampoco a causa de la revolución y mucho menos a causa del socialismo. Cuba sufre a causa de Estados Unidos. ¡Cuba sufre por mi culpa! ¿Cómo he sido tan ciego? ¿Cómo pudieron engañarme? Furia corre por mis venas. Viajé a Cuba para socorrer a un pueblo pobre, oprimido y triste; y encontré a un país rico, libre y feliz que no se queja del bloqueo sino que trata de ayudar al prójimo con lo poco que tiene, o le dejan tener. Por eso digo que Cuba es un país rico. Rico por sus habitantes, rico por su revolución, rico por sus recursos naturales, rico por su cultura, rico por sus tradiciones, rico por su historia, rico por su lucha y ricos porque lo que tienen no es de ellos sino de todos. He aprendido una valiosa lección que ha marcado lo más profundo de mi razón: Todo es relativo, nada es absoluto y algunas cosas son mentiras. Por esta razón, y muchas otras, mi pensamiento lo forjo yo, mis ideales los desarrollo individualmente porque mi existencia es única e incomparable. Hoy, estimado lector, le eshorto a que construya su propio destino. Si permitimos que cualquier porquería nos guíe, cualquier porquería será nuestro futuro. Aprendí que la ignorancia es el peor asesino. Yo pensaba que Cuba era un país desangrado y encontré que pese al bloqueo, Cuba posee una economía mejor que Puerto Rico. Es más: El sistema de salud es gratuito para todos los ciudadanos, es sistema de educación es de primera categoría y gratuito, la infraestructura se encuentra en mejor estado que la puertorriqueña, la agricultura es base fundamental de su desarrollo junto al turismo, sus niveles de mortandad son mínimos, su criminalidad es baja, su conciencia nacional y patriótica el extremadamente alta y robusta, su cultura es única, inigualable y esta protegida, su líder, Fidel Castro, es amado, apoyado y admirado no por su poder militar ni represivo, sino por sus ejecutorias justas y con fines sociales, siempre manteniendo a los niños como la meta de todos sus adelantos y empresas. Cuba es libre. Puerto Rico no lo es. Cuba es independiente. Puerto Rico no lo es. Cuba lucha sin cesar. Puerto Rico se rindió hace tiempo. ¿Cómo es posible que un país que enfrenta el peor bloqueo económico en la historia del Mundo viva en condiciones casi similares(quizás un poco mejor) a la de un país colonial que goza de la "ayuda" del país más rico y poderoso del Globo?¿Cómo pueden los cubanos vivir con un autoestima nacional tal alta y nosotros vivir en una sociedad tan pobre y maltrecha si poseemos mucha más riqueza material que ellos?¿Será acaso que el dinero no lo es todo y la libertad si?¿Será acaso que el poder no vale nada si no puedes vivir en paz? Imagino que muchos y muchas deseen objetar y/o refutar todo lo plasmado aquí y es loable pero ¿por qué mejor no visitan a Cuba y lo ven por ustedes mismos?¿Qué tienen que perder? ¿Acaso le temen tanto a ese que dice protegerlos? Pues yo no le temo. Y mi pequeña 'osadía' me llevó a conseguir algo, que quizás ninguno que no se atreva pueda obtener: CONCIENCIA

Albizu en Cuba
por Javier Vélez Thursday, Aug. 03, 2006 at 5:47 PM