Mr. Arbusto dijo:

El mensaje llevado a cabo el 31 de enero de 2006 por el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush sobre el Estado de la Nación ante el congreso fue uno trillado. El presidente de la nación norteamericana se limitó a dar las mismas explicaciones para continuar con la guerra, escudado bajo el manto de mantener el liderato mundial para acabar con el terrorismo. En su mensaje también reservó un espacio para comentar acerca de la exasperada dependencia de petróleo de su país. Bush habló de destinar fondos a la investigación en la energía solar, así como la de los automóviles propulsados por hidrógeno. En el mensaje que duro unos 51 minutos, uno muy corto para el líder del Imperio contemporáneo más grande y rico del mundo.

En este breve mensaje que duro menos que el del gobernador de Puerto Rico, Bush comento que habían unas 46 millones de personas en su país sin recibir servicios de salud adecuados, a causa de la privatización de los servicios y el difícil acceso de los ciudadanos de la nación a un plan de salud que cubra todas sus necesidades básicas. Le aseguro a los estadounidenses que la economía de la nación esta saludable y vigorosa y crece más rápidamente que la de otras naciones industrializadas.

El presidente Bush dejó los asuntos de Latinoamérica totalmente fuera del mensaje, limitándose a unas expresiones acerca de la inmigración; "debemos tener un programa humano y racional de trabajadores que rechace la amnistía, que permita fuentes de trabajo temporales para gente que busque conseguirlas de manera legal, y reduzca el contrabando y el crimen en las fronteras".

Puerto Rico fue el ausente de esta ceremonia imperialista, al ser una colonia no tenemos ningún derecho de exigir que se nos mencione en sus mensajes de situación de estado. Lo que mas debe llamar la atención a los puertorriqueños es que hace menos de un mes la Casa Blanca reveló un controvertible informe acerca de la relación de Estados Unidos y Puerto Rico. Dicho informe causo revuelo entre los líderes de los partidos y diversas ideologías del país. Para los Congresistas que son los que tienen el poder real sobre nuestra isla no les interesa mucho que suceda en su territorio. Siempre y cuando les pueda seguir sirviendo como punto de venta y explotación de los bienes y servicios que son producidos por nosotros mismos y consumidos a un precio doble. Cada día que pasa nos debemos dar cuenta que la isla les va sirviendo menos a sus intereses. La mayoría de las bases militares en la isla han sido cerradas, y el potencial de Puerto Rico en el caribe para mantener la hegemonía imperial en esta área ha disminuido. Por tal razón ni en este ni en futuros mensajes de presidentes de los Estados Unidos de América escucharemos el nombre de borinquen, por que los que promueven la libertad no la dan.